La producción artística de Guillem Juan Sancho, gira en torno a conceptos como la memoria, la representación del espacio y ciertas dinámicas del poder a través de la arquitectura.

 

Utilizando el dibujo como herramienta principal, articula otras realidades que toman prestado el lenguaje y los sistemas gráficos de la arquitectura. Éstos aparecen pervertidos con la intención de cuestionar algunos de los espacios de representación habituales del individuo contemporáneo.

 

En sus procesos de trabajo se entremezclan no-lugares y contra-espacios tomando prestadas imágenes de arquitecturas utópicas y de vigilancia (no construidas) que aparecen quebradas y yuxtapuestas.

 

A partir de lo fragmentario, la deconstrucción o la transparencia suceden nuevas arquitecturas imposibles a modo de espacios de duda, de representación (tanto material como imaginaria) en los que la gramática del poder aparece desde el rastro de la memoria.

 

Lograr una nueva representación a partir de la unión de diferentes capas de significado (que en muchas ocasiones se anulan entre sí) sugiere grietas que desbaratan nuestra experiencia de raíz y que en última instancia generan nuevas paradojas.

 

La referencia de Guillem Juan al concepto de palimpsesto se relaciona mediante el proceso de la superposición de capas y la mutabilidad.

Un palimpsesto se define como un material de escritura, como un pergamino o una tableta que se usa repetidamente después de que se haya borrado la escritura anterior. Coloquialmente, el término palimpsesto también se utiliza para designar un objeto  trabajado para un propósito pero reutilizado para otro.

 

La muestra, se centra en la serie Palimpsest, presentando nueve piezas de nueva creación e incorporando una obra de la serie Layers.

 

Palimpsest está compuesta por nueve paneles laminados sobre aluminio.